LAS GALERÍAS |
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La visita al corazón de las minas de Arditurri se concibe como un viaje a través del tiempo en el que intervendrán la mente, los sentidos y las emociones. La iluminación y el sonido jugarán un papel muy importante, ya que permitirán crear en el interior de la galería un ambiente mágico, que trasladará al visitante a las diferentes épocas de la historia del coto minero oiartzuarra.
Antes de introducirse en la galería de Arditurri 20 o Mina Grande, el visitante tendrá un primer contacto en una sala en la que la voz de un narrador (que corresponde a la del ingeniero alemán Juan Guillermo Thalacker) realizará un repaso por la historia de las minas. Irá acompañada de sonido, efectos especiales e iluminación que generarán imágenes y siluetas en movimiento sobre las paredes y el techo.
Después de esta introducción, comenzará la visita guiada por la galería superior. A lo largo de sus 180 metros a través de una pasarela y otros 400 metros en visita de aventura, el visitante descubrirá la morfología de la cueva y sus grandes dimensiones. Las luces irán desvelando algunos de sus secretos como los antiguos cargaderos de material, pozos, vetas de minerales o un impresionante paisaje de lagos.
El recorrido se realiza a través de galerías posteriores a la época romana
— tantos años de explotación han borrado casi todos los restos de origen romano—, pero trazadas sobre ellas. No obstante, en determinados puntos de la visita sí se podrán observar bocas de galerías romanas que quedaron en desuso.
Las nuevas tecnologías recrearán los sonidos y ambientes vividos en el interior de la galería a lo largo de su más de 2.000 años de explotación.
Desde el ruido que hacen las rocas al desprenderse pasando por el silencio más absoluto acompañado exclusivamente de oscilantes reflejos sobre las aguas de los lagos.